La práctica de las técnicas kata es esencial para cualquiera que aspire a ser un buen ejecutante de un perfecto Judo. No reconoce, a veces, esta verdad el principiante, quien, por esta razón, ve que su aprendizaje se hace lento y a menudo deja de ver convertida en realidad la plenitud de sus posibilidades. A veces el kata parece practicarse tan sólo por un placer personal, por capricho, o se le considera como una ceremonia protocolaria, de pura fórmula.

La perfección en las técnicas kata no es en sí misma un fin, pero bien comprendida y aplicada proporciona una mejor apreciación y práctica en la hábil ejecución de las técnicas del Judo en las competiciones actuales. El kata, tal como fue originalmente concebido, es una joya de múltiples facetas. El profesor Jigoro Kano, un idealista, pero también una persona muy práctica, ideó el kata como parte indispensable del sistema de enseñanza, programa que ha sufrido el juicio de las primeras autoridades educativas de Occidente.

La práctica del kata es un método de enseñanza que conduce finalmente al más alto nivel de la habilidad en los concursos de Judo. Proporciona al luchador la oportunidad de aprender cómo ejecutar una maniobra bajo una imaginada situación de la lucha. Es cierto que también el yudoka que es lanzado coopera.
Esto contribuye a la elegancia en la mecánica de la ejecución de un lanzamiento tanto como a.. la sincronización de los movimientos. A primera vista esto puede parecer falso o, cuando menos, algo irreal. Sin embargo, la práctica bajo tales condiciones es lógica, si hay que convertir en realidad un principio básico del Judo (Tseiryoku-Zenyo), valiéndose de la fuerza y agresividad de los oponentes para lograr su derrota. Los más hábiles luchadores del mundo están, casi sin excepción, bien entrenados en el kata.

Otra faceta del kata es la práctica en la caída por parte del que es lanzado, ya que también a él se le da la oportunidad de lograr la perfección en esta habilidad tan necesaria en la lucha.