Kaspersky ha presentado una demanda antimonopolio contra Microsoft ante la Comisión Europea y la Oficina de Competencia alemana, por supuesto abuso de posición dominante para impulsar su propia solución de seguridad, Windows Defender.


La demanda se veía venir y va a traer cola. El pasado noviembre, Kaspersky Lab, una de las compañías de ciberseguridad más reputadas del planeta, acusó ante las autoridades rusas a Microsoft de “jugar sucio” con Windows Defender, la solución de seguridad nativa que Microsoft integra en sus sistemas operativos y que ha sido mejorada ampliamente en la última versión de Windows 10.
Aunque Kaspersky reconoce que Microsoft ha escuchado sus quejas y realizado algunos cambios, éstos son insuficientes y por ello presenta la demanda antimonopolio bajo el argumento general que ya conocíamos y que no es otro que el aprovechamiento del 92% del mercado que tienen los Windows en escritorios informáticos.
Windows Defender, en el punto de mira
“Con el lanzamiento de Windows 10, Microsoft comenzó a crear obstáculos a los fabricantes de soluciones de seguridad, introduciendo diferentes maneras de empujar a los usuarios a renunciar a software de terceros a favor de su propio Windows Defender”, dice Kaspersky.
Según la compañía, Windows Defender no es tan bueno como para ser tan agresivamente promovido por Microsoft y se encuentra por detrás de soluciones comerciales en protección: “Windows Defender está lejos de ser la mejor protección que un usuario puede tener”, y además, “Microsoft está expulsando poco a poco los desarrolladores independientes fuera del ecosistema de Windows si tiene su propia aplicación para tal o cual propósito”.
“Queremos que Microsoft deje de inducir a error y desinformar a nuestros clientes y al resto de usuarios… Queremos ver que todas las soluciones de seguridad sean capaces de trabajar en la plataforma Windows en igualdad de condiciones. Y queremos ver que sean los usuarios los que decidan por sí mismos lo que quieren y consideran importante para ellos”, dicen desde la firma de seguridad rusa.
En un comunicado, Microsoft ha respondido como era esperable: “El principal objetivo de Microsoft es mantener a los clientes protegidos. Estamos seguros de que las características de seguridad de Windows 10 cumplen con las leyes de competencia. Y vamos a responder a cualquier pregunta que los reguladores puedan tener”.
Veremos lo que ocurre porque podemos estar ante otro caso como el de los navegadores en Windows.
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